-En primer lugar debemos conocer cuál es nuestro objetivo y cuál es la razón por la que queremos trabajar en otro país.
-Dependiendo de ello, enfocaremos nuestra búsqueda hacía un empleo u otro.
-Debemos valorar si nuestra prioridad es aprender o perfeccionar el idioma o simplemente trabajar. Ya que si optamos por la primera opción probablemente deberemos compaginar el trabajo con clases y estudio, por lo que no optaremos a un trabajo de jornada continua.
-Es muy importante ser consciente de nuestros puntos fuertes y débiles, y ser realista con el trabajo que nos gustaría realizar, es decir, no podemos pretender trabajar en un bufete de abogados sin tener conocimiento de la lengua propia de ese país. Por ello debemos buscar un trabajo acorde a nuestra situación personal.
-Otro aspecto que debemos plantearnos es el lugar donde queremos ir y el tiempo que nos gustaría pasar allí.
